A menos de un mes de la llegada del Sumo Pontífice a nuestro país, los vecinos que viven a los alrededores de la base aérea Las Palmas, en Surco se muestran mucho más emocionados. “El 21 de enero, es el día que el Papa va a llegar a derramar sus bendiciones a nuestro barrio”, exclamó uno de ellos.
A su vez, como medida de prevención, el cuerpo de la Policía Nacional empadronaron a los moradores de la zona e invocaron a todos para que brinden las facilidades del caso, como dejar la vía completamente libre y no estacionar ningún vehículo en la puerta de sus viviendas.
Por otro lado, en razón a las medidas indicadas, los comerciantes de la avenida Jorge Chávez, ingreso principal a la base militar, temen a tener que cerrar sus locales días previos a realizarse la misa.