Comando Vermelho: la preparación militar antes del operativo más sangriento en Río
Drones captaron cómo los criminales se entrenaban y armaban para enfrentar a la policía brasileña antes de la intervención que dejó más de 100 muertos.

Drones captaron cómo los criminales se entrenaban y armaban para enfrentar a la policía brasileña antes de la intervención que dejó más de 100 muertos.
Imágenes captadas por drones revelaron cómo integrantes del comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más antiguas y poderosas de Brasil, se alistaban con armas de guerra antes del operativo policial que dejó más de un centenar de muertos en Río de Janeiro. Los videos muestran a los delincuentes reunidos en una zona alta del complejo de La Peña, vistiendo uniformes camuflados y portando fusiles de alto calibre, poco antes de internarse en áreas boscosas para resistir el avance policial.
Brasil refuerza su lucha contra el crimen organizado tras la violenta incursión policial en las favelas
La intervención, que abarcó nueve favelas, fue ordenada por el gobernador de Río mientras el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se encontraba fuera del país. Según la policía, se emitieron 30 órdenes de captura, de las cuales 5 personas fueron detenidas y 15 abatidas; el resto continúa prófugo. Uno de los principales objetivos, conocido como “Doca”, logró escapar del perímetro. La magnitud del operativo y el número de víctimas ha despertado críticas de organizaciones de derechos humanos y de familiares de los fallecidos, quienes acusan un uso desproporcionado de la fuerza.
El presidente Lula da Silva manifestó que el Estado no puede tolerar el avance del crimen organizado, pero expresó su preocupación por la forma en que se ejecutó la operación. Diversas organizaciones civiles han denunciado la falta de protocolos humanitarios, pues entre las víctimas habría civiles confundidos con miembros del grupo criminal, debido a que los delincuentes usaban uniformes similares a los de las fuerzas de seguridad.
Ante la posibilidad de desplazamientos de miembros del comando Vermelho, los gobiernos de Argentina y Paraguay declararon la alerta máxima en sus fronteras. Ambos países temen el ingreso de delincuentes fuertemente armados y la expansión del tráfico de armas y dinero ilícito vinculado a esta red. Las autoridades sudamericanas coinciden en la necesidad de coordinar políticas regionales más firmes frente a las organizaciones criminales transnacionales que operan con poder de fuego comparable al de las fuerzas oficiales.