Una nueva confrontación política estalló en Estados Unidos. El presidente Donald Trump volvió a generar polémica al sugerir, a través de su red social Truth Social, que el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, “deberían estar en la cárcel” por no cooperar con las autoridades migratorias de ICE. La respuesta de ambos mandatarios locales no se hizo esperar, y elevó el tono del debate sobre los límites del poder presidencial.
PRITZKER ADVIERTE SOBRE UN GIRO AUTORITARIO
En un mensaje publicado en X (antes Twitter), Pritzker denunció que las declaraciones de Trump representan “un paso más hacia el autoritarismo”. “No me voy a rendir. Trump ahora está pidiendo el arresto de representantes electos que están controlando su poder. ¿Qué más queda en el camino hacia un autoritarismo total?rdquo;, escribió el gobernador.
Pritzker también acusó a la administración federal de violar derechos civiles bajo el pretexto de seguridad nacional. “Sus agentes están secuestrando personas, separando familias, creando miedo y deteniendo por apariencia. Están invadiendo nuestro estado con tropas militares”, advirtió, en referencia al reciente despliegue de la Guardia Nacional ordenado por Trump en varios estados.
El gobernador, quien pertenece al Partido Demócrata, lidera junto a otros mandatarios locales una demanda contra el gobierno federal para impedir lo que califican como un “uso ilegal e inconstitucional” de tropas en Illinois y Texas.
“NO ME VOY A IR A NINGUNA PARTE”, RESPONDE EL ALCALDE DE CHICAGO
El alcalde Brandon Johnson también respondió al mensaje del presidente con una frase contundente: “Esta no es la primera vez que Trump intenta que arresten injustamente a un hombre negro. Yo no me voy a ir a ninguna parte”.
Johnson calificó las declaraciones del mandatario como un acto de intimidación y racismo político, sumándose a la postura del gobierno estatal de no colaborar con los agentes federales enviados a Chicago.
El conflicto escaló luego de que se confirmara el despliegue de 200 miembros de la Guardia Nacional de Texas en un centro de entrenamiento militar al suroeste de la ciudad, pese a que la justicia aún no se pronuncia sobre la demanda interpuesta por Illinois.
PLANEAN VIGILAR LAS REDES SOCIALES PARA DEPORTACIONES
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ahora tendrá la potestad de vigilar a través de las redes sociales a quienes consideren sospechosos de ser un inmigrante ilegal. Este programa de vigilancia buscará algún nexo que pueda llevar a la deportación de alguien y, a la vez, acumulará información de todas las personas, explicó un experto.
Para algunos ciudadanos esta medida es un abuso del control del gobierno y se teme que la vigilancia se extienda más allá de las leyes de inmigración. En tanto, el Centro de Información sobre Privacidad Electrónica ha demandado a ICE por el uso de intermediarios de datos calificándolos de amenaza significativa para la privacidad y libertad.
En la sección ‘El Mundo al Instante’ de 24 Horas Mediodía, el conductor Paco Flores opinó que esta medida es muy similar a lo que el gobierno estadounidense responsabilizaba al estado chino, sobre revisar las redes sociales sin filtro legal que limite a quienes están revisando estas plataformas.