Un nuevo atentado se produjo en Londres, cuando el conductor de un vehículo comenzó a atropellar a las personas que transitaban por los exteriores de una mezquita, ubicada en la zona de Finsbury Park. Un fallecido y otras diez personas resultaron heridas por el atacante.
Según algunos testigos y miembros de la comunidad musulmana, el sujeto iba directamente a un grupo de fieles que salían de su centro de oración. Tras ello, el victimario intentó escapar de la zona, pero fue reducido por la multitud presente en el lugar.
Por su parte, diversas autoridades coincidieron en catalogar la acción como un atentado terrorista. Al respecto, la primera ministra, Theresa May, convocó a un gabinete de emergencia. Mientras tanto, en otro punto de Londres, un hombre agredió a un policía, cerca de la estación de Paddington. Tras ello, el sujeto fue capturado.