El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se refirió a los casos de violencia policial suscitados en su país contra ciudadanos afroamericanos y reconoció que el racismo tiene bases profundas en la sociedad.
“Es algo que no se resolverá de un día para otro, es algo que tiene raíces profundas en nuestra sociedad, en nuestra historia. Lo que nos ayudará a resolverlo es entender que, más allá de lo dolorosos que son estos casos, no son comparables con lo que ocurría hace 50 años”, expresó el mandatario.
Por su parte, el secretario del Departamento de Justicia norteamericano, Eric Holder, anunció este lunes nuevas directrices para evitar la discriminación racial en el país “a la luz de ciertos incidentes recientes”.