En la sede del Club Sport Boys, fueron velados los restos del exfutbolista Carlos “Kukín” Flores Murillo, quien falleció a los 44 años, el domingo tras ingerir una sustancia tóxica que le habría ocasionado un infarto al miocardio, según un informe médico legal. Durante su velatorio en el local de la histórica calle Teatro del Callao, una camiseta rosada y negra del club de sus amores, con el 10 en la espalda, cubría el ataúd de uno de los mejores mediocampistas ofensivos que ha dado el fútbol peruano durante la época de los noventas.
En los exteriores del local, vecinos chalacos, vestidos con prendas rosadas, se contaban anécdotas de algún encuentro con el fallecido futbolista o de los mejores goles y encuentros en que este participó, dejando siempre su huella con su “picardía” chalaca.
Antes del entierro, programado para hoy a las 4 p.m. en el cementerio Baquíjano del Callao, el féretro con su cuerpo recorre calles emblemáticas del Primer Puerto para que su pueblo lo despida.
La carroza pasará por el barrio de Chucuito, y luego se dirigirá al estadio Telmo Carbajo y al sector de Atahualpa, donde está grabado en la emblemática calles de las caras, el rostro de Flores junto a otros ídolos chalacos.
El cortejo llegará al estadio Miguel Grau y, posteriormente, se dirigirá al camposanto, donde le darán el último adiós.