Vive para contarlo. Un ciudadano brasileño, identificado como Juacelo Núñez, viajó 100 kilómetros con un cuchillo de treinta centímetros incrustado en su cabeza hasta llegar al hospital.
"Llegó el domingo a las 04.30 y fue operado dos horas después. La operación para extraerle el cuchillo duró tres horas. Se recupera bien y no tendrá ninguna secuela", dijo Ana Flavia Soares, portavoz del Hospital de Teresiña, en el estado de Piauí, al noreste de Brasil.
El arma entró por arriba del ojo izquierdo, cruzó la boca y se estacionó en la mandíbula derecha. "Atravesó varios nervios y venas, lo que puede matar rápidamente a un paciente", dijo el doctor Gilberto Albuquerque.