Por el Día del Amor y la Amistad, el equipo de Volverte a Ver les trae tres historias llenas de mucho esperanza. Comenzamos con el relato de Mercedes, quien nos envió una carta donde contaba que deseaba ver a su gran amor. A Mechita la recogimos a escondidas desde su hogar en el Callao, pues su familia no le permite salir mucho.
Ella tiene 72 años y busca a esa persona especial hace más de 40 años. Cuando ella tenía 32, llegó a conocer al doctor Carlos Tapia Acosta en el hospital San Juan, pues asistía porque presentaba fuertes dolores y el médico que la atendía es la persona a la que estuvimos buscando. Esta historia comenzó a finales de 1970.
Ambos tuvieron una relación vía telefónica, no llegó a ser física por diversos obstáculos que se presentaron por ese entonces. Entre ellos sus familiares quienes señalaban que él era una persona muy vieja. Por ese entonces este galeno tenía 50 años de edad. Mercedes nos narra que se enamoró por una frase que mencionó ese hombre. Luego de seis meses de relación, la misma acabo por la desconfianza del doctor.
Como somos un programa de amor y fe, nos sumamos en su búsqueda. Ella también mencionaba que nunca pudieron casarse debido a que esta persona se había separado y su relación anterior no le quería dar el divorcio, por tal motivo solo podía contraer nupcias en México o España, aunque eso nunca sucedió. Nuestro equipo de investigación llegó a dar con su paradero, pero lamentablemente falleció hace cinco años aproximadamente. Si bien esta primera historia terminó así, Mechita no descartó abrir las puertas de su corazón a otros varones que quieran formar una vida a su lado, aunque precisó que primero hablará con los hijos de su amor eterno y poder llegar a la tumba de él para cerrar este ciclo.
En otro relato, conocimos a Edith, quien busca a su padre luego de 50 años. Ella menciona que “un padre enseña que todos somos hermanos por más errores que uno haya cometido”. Y es que por diversos motivos no pudo crecer al lado de su progenitor. Lo único que recuerda la gangrena que contrajo su papá le provocó el corte de una de sus piernas. Él respondía al nombre de Godofedro Arce.
Esta mujer y madre nos comentaba las ansias que tenía de abrazarlos, de saber lo que sucedió realmente, sin embargo en nuestra búsqueda nos encontramos con la noticia que había muerto hace 35 años. Se llegó a contactar con uno de sus seis hermanos, esta persona nos brindó varios datos que seguramente calmarán el dolor de esta hija. Una de las informaciones decía el lugar en el que estaba enterrado su padre. Si bien no pudo concretarse ese encuentro físico, al menos pudo calmar en algo ese dolor, esa angustia al honrarlo con flores en su última morada.
Aquí también les presentamos la historia de Aida. Esta dama tiene una búsqueda no resuelta. Ella quiere dar con el paradero de su tercer hijo, luego de 32 años. Lo curioso de esta historias que este muchacho que responde al nombre de Orlando, en algún momento envió un escrito donde señalaba querer volver a ver a su madre biológica.
Ella nos precisa que tuvo que entregarlo a su padre porque no tenía recursos para mantener a todos sus hijos. Investigando nos enteramos que al parecer, este chico no fue criado por su papá, sino por otras personas a las cuales no conocía, pero quienes lo criaron con mucho amor y le permitieron prepararse para convertirse en profesor de danzas. A pesar de que madre e hijo deseaban conocerse, no sabemos el porqué este chico desistió, aunque sabemos que la esperanza es lo último que se pierde en estos casos.