Diego Akamine jugó con el sueño de invertir en el restaurante de sus padres, el cual es el sustento de su familia. En su primera jugada perdió 1,000 soles, pero lo tomó con calma. Pronto apareció Katia Palma quien fue su madrina durante el programa y juntos decidían qué cajas abrir. Incluso el pequeño hijo de Diego apareció en el set e inocentemente eliminó la caja que contenía 10,000 soles.
La suerte no lo acompañó ese día, pero al encontrarse entre ganar 1 sol y 100 soles, se llevó con la sorpresa de que su caja contenía el mayor monto de estos y se fue a casa con esos 100 soles.