El mundo del fútbol peruano se ve envuelto en especulaciones y rumores, esta vez centrados en la vida personal de Paolo Guerrero.
La desvinculación del seleccionado ha desatado sospechas de una posible separación con Ana Paula Consorte, su pareja y madre de sus dos hijos.
El indicio más notable de esta situación es el hecho de que Guerrero y Consorte han dejado de seguirse mutuamente en sus cuentas de Instagram, un gesto que ha captado la atención de los seguidores y alimenta las conjeturas sobre el estado de su relación.
Este distanciamiento en línea ocurre en un contexto marcado por el reciente escándalo de infidelidad protagonizado por otro futbolista peruano, Christian Cueva.
El caso de Cueva, quien enfrenta acusaciones de infidelidad a pesar de estar casado, parece haber influido en el ambiente del fútbol peruano, llevando a especulaciones sobre las relaciones sentimentales de otros jugadores.