Rusia perdió este viernes un satélite militar de telecomunicaciones debido a un fallo en el lanzamiento a bordo de un cohete Soyuz, en un nuevo revés para su programa espacial.
El satélite Meridian cayó en Siberia tras haber sido lanzado desde el cosmódromo de Plessezk en el norte de Rusia, informó la agencia Intefax. No se produjeron daños ni heridos.
Se trata del segundo lanzamiento fallido de un cohete Soyuz en lo que va del año, después de que en agosto la nave no tripulada Progress se estrellara camino a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Los restos del satélite Meridian cayeron al sur de la ciudad de Novosibirsk. Los daños para el programa espacial se calculan en unos 65 millones de dólares.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó lo sucedido y anunció una investigación del caso. Según el Ministerio, debido a una ignición errónea del tercer nivel del cohete portador, el satélite no consiguió entrar en la órbita requerida. Es posible que se pospongan otros lanzamientos de satélites, añadieron las autoridades.
Después de una serie de fallos, Rusia perdió en noviembre también el contacto con la sonda espacial Phobos-Grunt, de 13,5 toneladas y que, según estimaciones de Moscú, podría caer a la tierra en enero de 2012. La agencia espacial rusa Roskosmos cree que las sustancias altamente tóxicas contenidas en su depósito arderán a su entrada en la atmósfera terrestre.
Tras la serie de reveses sufridos, el jefe del Kremlin, Dmitri Medvedev, amenazó a los responsables con sanciones y afirmó que estos fracasos amenazan la competitividad de Rusia en la carrera espacial frente a Estados Unidos y China.