El hombre acusado de piratear las cuentas privadas de correos electrónicos de las actrices Scarlett Johansson, y otras famosas se disculpó por sus acciones, y reveló que se convirtió en un adicto a espiar sus asuntos.
Christopher Chaney, de 35 años, dijo que nunca tuvo intención de vender o difundir la información, que incluían fotos las fotos de las artistas desnudas, que se llegaron a filtrar en Internet.
"Comencé por curiosidad y se convirtió en una adicción, ver entre bastidores lo que está sucediendo con estas personas que ves en la gran pantalla todos los días", indicó Chaney a la televisora WAWS, filial de Fox en Florida.
"Casi me sentí aliviado hace dos meses cuando vinieron y se llevaron mi ordenador (...) porque no sabía cómo parar", indicó el especialista en informática.
Chaney fue acusado de ciberdelitos contra las famosas de Hollywood tras una investigación de 11 meses que el FBI denominó "Operación Hackerazzi".
Además agregó que no podía recordar a quién o cuándo comenzó a piratear estas cuentas pero expresó que sus actividades crecieron como una “bola de nieve". Este personaje podría ser condenado a 121 años de cárcel si es declarado culpable de todos los cargos.