Entre los cientos de miles de videojuegos creados, pocos alcanzaron el estatus de leyenda que ostenta Super Mario. Este septiembre se cumplen cuatro décadas del lanzamiento de Super Mario Bros., título que transformó para siempre la industria y dio vida a uno de los personajes más reconocibles del planeta.
El juego llegó a Japón el 13 de septiembre de 1985, revolucionando el sector con su propuesta: un héroe bigotudo avanzando en un universo colorido y dinámico. Para muchos, como Kikai, un coleccionista de 40 años que posee hasta 30.000 objetos relacionados con Mario, la vida habría sido muy distinta sin la presencia del famoso plomero de Nintendo.
Detrás de este éxito estuvo Shigeru Miyamoto, creador del personaje, quien apareció por primera vez en 1981 como Jumpman en Donkey Kong. Dos años más tarde, se transformó oficialmente en Mario en el arcade Mario Bros.. Sin embargo, fue con Super Mario Bros. que alcanzó la fama global, con más de 40 millones de copias vendidas en la consola Famicom (NES).
Un salvavidas para la industria
El éxito de Mario no solo significó un triunfo creativo. En 1983, el mercado norteamericano de videojuegos atravesaba una profunda crisis, marcada por la saturación de títulos mediocres y la pérdida de confianza de los consumidores. Nintendo, aún sin presencia internacional fuerte, supo leer la coyuntura y, en 1985, apostó por la Nintendo Entertainment System (NES) en Estados Unidos, junto con un sistema de licencias y control de calidad inédito. En el centro de esa estrategia estuvo Super Mario Bros., que no solo conquistó a los jugadores, sino que también revivió a toda la industria.
Desde entonces, Mario ha protagonizado decenas de títulos, desde Mario Kart hasta Mario Tennis, y fue clave en la transición de los videojuegos de la 2D a la 3D con el lanzamiento de la Nintendo 64 en 1996. Hoy es considerado un personaje transgeneracional, cercano y familiar, que sigue fascinando tanto a niños como a adultos.
Nintendo ha sabido capitalizar su legado con productos derivados, desde mochilas hasta relojes de lujo, parques temáticos en Japón y Estados Unidos, e incluso el cine. La película Super Mario Bros. (2023) recaudó más de 1.300 millones de dólares y ya tiene una secuela confirmada para 2026.
Con el paso del tiempo, la franquicia también se ha adaptado a nuevas sensibilidades. Ya no se limita al clásico rescate de la princesa, sino que integra heroínas propias y narrativas más diversas. Los expertos esperan que la próxima entrega en 3D, aún no anunciada, represente un nuevo hito en la historia del videojuego.