Un grupo de científicos ha encontrado indicios de un exoplaneta que podría parecerse al mítico Tatooine, el planeta natal de Luke Skywalker en La Guerra de las Galaxias. Este cuerpo celeste, ubicado a unos 120 años luz de la Tierra, orbitaría alrededor de un par de enanas marrones, también conocidas como estrellas fallidas. Aunque el planeta aún no ha sido observado directamente, su existencia se deduce a partir de extrañas variaciones en el movimiento de estas dos estrellas.
Un baile cósmico poco común
Las enanas marrones fueron identificadas hace algunos años y se sabe que se eclipsan mutuamente, lo cual ya de por sí es inusual. Sin embargo, los científicos notaron un cambio en la manera en que estas estrellas se mueven, algo que podría explicarse si un planeta estuviera interactuando gravitacionalmente con ellas. Aun así, los expertos se muestran cautelosos. El astrofísico Simon Albrecht, de la Universidad de Aarhus, quien no participó en el estudio, afirmó: “No apostaría mi vida a que el planeta existe todavía”.
Este tipo de sistemas dobles que podrían albergar planetas son más comunes de lo que antes se pensaba. Actualmente, se han identificado más de una docena de exoplanetas que giran en torno a dos estrellas, al igual que el ficticio Tatooine. Lo fascinante es que la ciencia ficción lo anticipó mucho antes que la ciencia: durante décadas, los escritores imaginaron mundos con dos soles, sin saber que podrían estar más cerca de la realidad de lo que pensaban.
Estudiar estos sistemas tan poco convencionales no solo alimenta nuestra curiosidad, sino que también nos ayuda a entender mejor las condiciones extremas bajo las cuales pueden formarse planetas. Como destaca Thomas Baycroft, autor del estudio y miembro de la Universidad de Birmingham, investigar estos cuerpos celestes podría ampliar nuestra noción de lo que es posible más allá de nuestro sistema solar.