Meta, la compañía detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha revelado que ha estado utilizando datos de publicaciones y fotos de los usuarios desde 2007 para entrenar sus modelos de inteligencia artificial. Este reconocimiento se dio en medio de cuestionamientos por parte de las autoridades australianas, quienes expresaron preocupaciones sobre la privacidad de los datos de millones de usuarios.
Según Meta, el acceso a estos datos es crucial para desarrollar "la herramienta de IA más flexible y poderosa", aprovechando la vasta cantidad de información generada diariamente por sus más de 2,900 millones de usuarios activos en Facebook y 1,400 millones en Instagram.
El escándalo salió a la luz durante una audiencia en el Parlamento de Australia, donde Melinda Claybaugh, directora global de privacidad de Meta, inicialmente negó que la empresa hubiera utilizado publicaciones de usuarios australianos para alimentar sus sistemas de IA.
Sin embargo, tras ser presionada por el senador David Shoebridge, quien señaló que los datos públicos en Instagram y Facebook desde 2007 habían sido utilizados sin consentimiento explícito, Claybaugh finalmente admitió que esta práctica se había llevado a cabo. La directiva aclaró que esta política no se aplicaba a menores de 18 años, aunque reconoció que fotos públicas de niños también podrían haber sido recopiladas.
Mientras que los usuarios en regiones como la Unión Europea han tenido la opción de negarse a que sus datos sean utilizados para entrenar modelos de IA debido a estrictas regulaciones de privacidad, los usuarios de otras regiones, incluida Australia, no contaban con las mismas protecciones.
Este uso masivo de datos resalta la necesidad de regulaciones más homogéneas y transparentes en torno a la privacidad y la inteligencia artificial, especialmente a medida que las plataformas digitales continúan evolucionando y ampliando sus capacidades tecnológicas.
IMPACTO Y REACCIONES ANTE LAS REVELACIONES
El reconocimiento de Meta ha suscitado un intenso debate sobre la privacidad y el uso de datos personales en la era digital. Estas prácticas no solo han generado preocupación entre los usuarios, sino que también han avivado las discusiones sobre la necesidad de mayores restricciones para proteger a los menores en las redes sociales.
Actualmente, el Gobierno australiano está considerando limitar el acceso de los menores a estas plataformas como una medida para mitigar problemas de salud mental entre niños y adolescentes, un tema que se entrelaza con las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad en línea.
