Google se enfrenta a la tarea de borrar una gran cantidad de datos de navegación de usuarios que utilizaron su navegador Chrome en modo incógnito, como resultado de una sentencia judicial que lo obliga a realizar esta acción.
La demanda colectiva contra el gigante tecnológico, presentada en 2020, alegaba que Chrome realizaba un seguimiento ilegal de la actividad e historial de los cibernautas. Aunque se había alcanzado un acuerdo preliminar en 2023, los términos completos se dieron a conocer esta semana.
Según los detalles del acuerdo, Google deberá actualizar la información proporcionada sobre el modo incógnito y bloquear cookies de terceros cuando los usuarios naveguen en ese modo, aunque esta medida solo se aplicará durante cinco años.
La demanda sostiene que "el seguimiento de Google ocurrió y continúa ocurriendo sin importar cuán sensibles o personales sean las actividades en línea de los usuarios".
¿POR QUÉ EL MODO INCÓGNITO NO ES TAN PRIVADO?
El modo incógnito de Chrome permite navegar de forma anónima, evitando que otras personas que utilicen el mismo dispositivo tengan acceso a la actividad. Sin embargo, la actividad sí será visible para los sitios web visitados y otras entidades.
Cada vez que se abre una nueva ventana en modo incógnito, se inicia una sesión desde cero, lo que impide que los usuarios accedan automáticamente a cuentas o páginas web. Aunque Google Chrome afirma que al usar esta función no se conserva el historial de navegación, cookies, datos de sitios e información ingresada en formularios, los usuarios deben saber que el modo incógnito tiene limitaciones y no es tan privado como parece.
Los sitios web visitados, la institución educativa, el empleador y el proveedor de servicios de internet pueden ver la navegación y ubicación en modo incógnito. "Si accedes a cualquier sitio web en modo incógnito, ese sitio sabrá que tú eres la persona que está navegando y podrá realizar un seguimiento de tus actividades a partir de ese momento", detalla la empresa en su Centro de ayuda.