El año empezó con el pie izquierdo para la inteligencia artificial. A poco de lanzarse una tienda oficial de ChatGPT, en la que cualquiera podría encontrar aplicaciones con chatbots, Open AI tuvo que prohibir su uso en política, pues una semana después del lanzamiento, cerraron un bot que estaba imitando a un candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos.
ChatGPT estaba sirviendo para promocionar la campaña electoral del candidato Dean Phillips, según informó The Washington Post. La compañía de inteligencia artificial OpenAI decidió prohibir al chat político llamado ‘Dean.Bot’, en su comunidad, pues lo consideró un uso indebido de su tecnología y en contra de sus políticas de uso.
DEAN.BOT
Este usuario ficticio o chatbot fue creado por un grupo de empresarios para apoyar al candidato Dean Phillips para las primarias de New Hampshire. El chatbot conversaba con los votantes como si fuera un candidato en tiempo real, escribiendo desde su página web, incluso, simulaba artificialmente la voz del candidato.
Sin embargo, existía un descargo de responsabilidad donde se explicaba que el usuario iba a entablar conversación con una inteligencia artificial y n con el verdadero candidato. Para acceder era necesario que el usuario diera su consentimiento.