Las autoridades de la ciudad china de Shenzhen han dispuesto que todos los perros sean implantados con un microchip subcutáneo para lo que reste del 2020.
Sin embargo, no todas las mascotas podrán tener este chip. En ese grupo se encuentran cachorros, perros que pesen menos de dos kilos y los que estén enfermos.
Según informaciones, esta disposición se da como parte de un programa de control de animales, debido al aumento de canes y gatos, que hasta la fecha sumarían más de 200 mil.
En ese sentido, las autoridades de Shenzhen han dispuesto estaciones de inyección en veterinarias de la ciudad. Este microchip tiene el tamaño de un grano de arroz, una duración de 15 años y permite conocer datos como el nombre del dueño (con su número de 15 dígitos), nombre del can, su raza e información de contacto. (Con información de RPP)