Pérdidas millonarias. La red social Facebook sufre ante el éxodo de sus mayores anunciantes como Starbucks, Coca-Cola, Unilever y otros, que decidieron recortar los gastos de publicidad o retirar sus campañas.
El objetivo de las marcas es presionar y conseguir que Facebook actúe ante el contenido racista y los mensajes de odio. La campaña, que inició el pasado 17 de junio, ya suma a 160 empresas que han decidido protestar de esta forma.
Para la segunda plataforma más grande de anuncios después de Google, la publicidad representa 69 mil 700 millones de dólares de ingresos anuales. Mark Zuckerberg anunció recientemente una nueva política ante este problema.
Además, se etiquetará contenidos con valor periodístico para el público. Solo en el último trimestre, Facebook generó 17 mil 700 millones de dólares en publicidad.