Revisan el Discovery para determinar si se dañó en despegue
La tripulación de siete astronautas del Discovery inició hoy una de las mayores inspecciones en un transbordador en vuelo, para determinar si trozos de espuma aislante desprendidos en el despegue causaron algún daño a la nave.
La tripulación de siete astronautas del Discovery inició hoy una de las mayores inspecciones en un transbordador en vuelo, para determinar si trozos de espuma aislante desprendidos en el despegue causaron algún daño a la nave.
El descubrimiento de trozos de espuma aislante desprendidos del tanque de combustible externo del Discovery durante su lanzamiento, eran la principal preocupación de la NASA para determinar si es posible regresar la nave y su tripulación a Tierra en forma segura.
El transbordador espacial Discovery despegó ayer martes rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), en una misión de 12 días, luego de tres días de retraso por condiciones desfavorables del clima.
Un vídeo de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) mostró durante el lanzamiento pequeños partes de material desprendiéndose del tanque externo, pero funcionarios de la agencia dijeron que no eran de preocupar.
Los astronautas tomaron el miércoles imágenes de las alas y la punta del Discovery utilizando cámaras de video láser y digitales, en nuevas técnicas de inspección capaces de detectar daños tan pequeños como de tres centímetros, informó la agencia espacial.
“No observamos nada que preocupe sobre la salud de la nave o de la tripulación”, dijo la víspera Wayne Hale, director del programa del transbordador.
Unos tres minutos después del despegue “vimos cuatro, quizás cinco fragmentos, desprenderse”, dijo Hale.
Para la NASA es el tercer lanzamiento consecutivo de un transbordador que registra desprendimiento de piezas durante la fase de ascenso hasta la órbita.
El primero ocurrió hace 42 meses y ocasionó días después la destrucción del Columbia en el año 2003 y la muerte de sus siete tripulantes durante el regreso a la Tierra.
Un pedazo de espuma de 700 gramos desprendido durante el despegue del Columbia dañó la protección térmica del ala izquierda, que derivaron en el estallido del transbordador.
La NASA volvió al espacio en julio de 2005, pero durante el lanzamiento el Discovery perdió de nuevo un trozo de aislante de su tanque externo, en este caso de 400 gramos.
En esa ocasión no provocó daños, pero sí un gran susto entre los responsables de la NASA, que debieron volver a suspender los vuelos durante otro año.
Ahora la NASA, a pesar de la oposición de algunos técnicos, decidió seguir adelante con sus cronograma de lanzamientos sin haber superado el problema de el desprendimiento de trozos de espuma aislante.
La tripulación debe cumplir una misión de 12 días en los que deberá entregar víveres a la Estación Espacial Internacional y dejar en ésta al astronauta de la Agencia Espacial Europea, Thomas Reiter, quien permanecería en el puesto orbital durante seis meses.
(Agencias)