Una nueva tendencia se está gestando en las redes sociales y su nombre podría resonar cada vez más en los próximos días. Su nombre es Mastodon, una red que por el momento está originando un éxodo masivo de usuarios españoles ¿De qué trata?
Mastodon se erige como una alternativa al Twitter “libre y descentralizado”. Sin restricciones y que promete “no coger más datos tuyos que la dirección de correo y una contraseña”. Y es apoyado nada menos que del padre de Internet, Tim Berners-Lee, entre hackers, activistas y otras figuras.
La ‘descentralización’ es otra tendencia que está ganando más fuerza en la web, y este esfuerzo de cada vez más mentes por devolver el control a los usuarios parece cristalizarse en Mastodon, servicio nacido en 2016 y que ya tiene a dos millones de personas registradas.
Esta red se presenta con ofertas bastante tentadoras: sin algoritmos que decidan el contenido que sus usuarios deben ver, sin publicidad, ‘trolls’, redes de bots o ‘haters’… ni el control de una gran empresa. Todo ello contrasta con un diseño que sí recuerda mucho al de Twitter.
Por otro lado, aquí no hay ‘tuits’, sino ‘toots’, los cuales tienen un máximo de 500 caracteres. La red usa servidores descentralizados llamados ‘instancias’ (suman 1500 en todo el mundo) y que son mantenidos por los propios usuarios.
Solo un servidor es pagado por una empresa, se trata de Pawoo.net de Japón, país donde Mastodon ha tenido mucha acogida y de donde viene la cuarta parte de sus usuarios. El segundo servidor más poblado es mastodon.social, propiedad del inventor de la red, Eugen Rochko.
Cada instancia elige con qué otra interactúa, posee sus propias normas e incluso se reserva el derecho a expulsar a quien le parezca. Esto da una ventaja a la hora de manejar crisis como la censura o los ataques a la red, tal como el que ocurrió apenas este 1 de octubre.
Además las instancias tienen variedad de temas. Y por su estructura, Mastodon permite a cada usuario comunicarse con ellas, siempre y cuando la suya esté conectada a las demás. Los principiantes pueden empezar por la docena de instancias donde se habla español.
Esta iniciativa es parte de una tendencia mucho más grande: el Fediverso, grupo de servicios libres y federados que apuntan a sustituir a las viejas redes sociales y cuyo promotor también es Berners-Lee, que por ahora trabaja en una versión descentralizada de Internet llamada Solid.
