El lanzamiento de iMesh es el último paso de los servicios llamados "peer-to-peer" (P2P) tras la decisión en junio del Tribunal Supremo que estableció que los servicios online de intercambio de archivos podrían ser responsables de las violaciones de derechos de autor por parte de sus usuarios.
Las redes "de amigo a amigo" permiten a los usuarios conectarse directamente en lugar de tener sus ordenadores ligados a través de una máquina centralizada.
Una vez una de las redes más populares post-Napster, iMesh, formada en 1999, fue demandada por las discográficas en 2003 por un delito contra los derechos de autor y se llegó a un acuerdo por una cantidad de 4,1 millones de dólares (unos 3,43 millones de euros).
(Agencias)