Se trata de una nueva moda entre los jóvenes rusos. Los más avezados fotógrafos se suben a los edificios más altos solo con las manos y sin ninguna protección con la intención de sacar fotos y no ser capturado en el intento.
El fenómeno se denomina Skywalking y ya causa furor en las redes sociales de Rusia. Aunque le ha costado la vida a más de uno de sus adeptos, cada vez son más los adolescentes que la practican.
Uno de los exploradores es Vadim Mahora, quien junto a su equipo de adeptos han recorrido diversas ciudades de Europa como Varsovia, Estocolmo, Frankfurt, Praga, Barcelona o Benidorm y captaron increíbles fotografías.