Uno de los mayores peligros que enfrentaría la vida de los astronautas en Marte no tendría que ver con las condiciones hostiles del planeta rojo, sino con un enemigo insospechado: el aburrimiento.
La NASA se ha tomado muy en serio la posibilidad de que el incremento del aburrimiento ponga en peligro la vida humana, aunque detalla que no es este problema en sí mismo lo que causaría la muerte, sino las conductas que podría provocar.
Ya existe una amplia documentación de animales en los que se ha observado cambios de comportamiento cuando se hallan en cautiverio. Aunque no se ha tenido extensos registros con el ser humano, sí se conocen casos en que el aislamiento ha provocado conductas extrañas en investigadores enviados a lugares remotos.
A veces las personas salían al exterior sin el equipo adecuado para soportar temperaturas bajo cero y de repente descuidaban sin razón aparente sus tareas hasta extremos peligrosos. El aburrimiento puede generar que un individuo presente depresión y cuadros de déficit de atención, causando que asuma riesgos innecesarios con el objeto de sentir estímulos.
Por esta razón, la NASA incentiva la celebración de eventos durante sus misiones espaciales así como el cultivo de los pasatiempos de los astronautas.
Un caso muy ilustrativo es el de Chris Hadfield, quien tocaba la guitarra y grababa videos de divulgación científica a través de YouTube.