Investigadores trabajan en una nueva generación de teléfonos móviles finos como cuchillas, pero irrompibles y capaces de doblarse como una hoja de papel. Los primeros prototipos han sido un gran atractivo de las ferias de tecnología de este año.
Numerosas compañías trabajan en la tecnología: LG, Philips, Sharp, Sony y Nokia entre ellas, aunque reportes sugieren que es la surcoreana Samsung la primera que dará el salto comercial. Ellos apuestan por teléfonos inteligentes con pantalla de tecnología OLED (Organic Light Emitting Diode).
Sus pantallas se podrán doblar, enrollar y serán portátiles. "Tendrán una gran durabilidad al usar un sustrato plástico que es más delgado, ligero y flexible que la tecnología convencional LCD", explicó un portavoz de Samsung.
Hay otras tecnologías que podrían hacer flexible nuestro celular inteligente. En 2005 Philips presentó el primer prototipo de pantalla que se puede enrollar. El primer e-reader de Amazon usa una pantalla plástica no rígida, conocida como optical frontplane, para mostrar imágenes.
Los laboratorios Clad in blue, donde trabaja el profesor Andrea Ferrari de la Universidad de Cambridge, trabajan en pantallas flexibles hechas a base de grafeno, una lámina de carbono de un átomo de grosor, más fuerte que el diamante, transparente, ligero y con grandes propiedades conductivas, y además flexible.
Según explicó Ferrari, el grafeno completará y potenciará el funcionamiento de los teléfonos flexibles tipo OLED, porque en teoría con este material se pueden hacer incluso baterías flexibles.
