Un proyecto es llevado a cabo sin mayor publicidad en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). En silencio, pero con celeridad y dedicación, esta casa de estudios en conjunto con su par estatal del Suroeste de Rusia (UESOR), desarrolla un microsatélite para exploración y estudio científicos. El trabajo se desarrolla en el marco del programa espacial denominado Radioskaf, impulsado por el país europeo,
“El microsatélite será lanzado a fines de 2013 hacia la Estación Espacial Internacional (ISS, según sus siglas en inglés)”, dijo esta semana a la prensa internacional Nikolay Frolov, jefe del Centro de Cooperación con Países Iberoamericanos de UESOR, en una videoconferencia desde Moscú.
Frolov estima que “hay científicos peruanos de alto nivel formados en los últimos años capaces de iniciar la era cósmica que diseñan actualmente el microsatélite”.
La ISS, donde permanecen en órbita astronautas de diversas nacionalidades, es un programa espacial que desarrollan conjuntamente Rusia, Estados Unidos, Japón, Canadá y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Por su parte, el ingeniero Daniel Díaz, responsable del proyecto del lado peruano, explicó que el microsatélite partirá en un transbordor en diciembre del próximo año a la ISS desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en las estepas de Kazajistán.
“Un microsatélite similar se desarrolla en Rusia y cuando los dos estén listos se generará uno que es la síntesis de ambos y que irá al espacio”, según lo previsto.
“Desde la ISS los cosmonautas rusos lo pondrán en órbita alrededor de la Tierra en enero de 2014 a una distancia de 350 km, dando vueltas cada 90 minutos durante seis meses como mínimo.
“Su duración dependerá de la efectividad de los paneles solares y una batería interna que serán instalados en Perú”, añadió Díaz.
Se trata de un objeto hexagonal, de unos 38 cm de ancho por 24 cm de altura, de un peso menor a cien kilos, en cuyo interior los científicos peruanos y rusos colocarán sensores, tarjetas electrónicas y equipamiento técnico.
“El programa Radioskaf es exclusivamente científico y educativo; el microsatélite recogerá datos sobre fenómenos atmosféricos que causan ciertas ondas de radio de baja frecuencia, información de tormentas eléctricas y auroras boreales”, subrayó la ingeniera Roxana Morán, integrante del equipo peruano.
También tomará fotografías, sin llegar a tener una alta resolución, tratando de que las imágenes lleguen a la Tierra lo más nítidas posibles, detalló Morán. Aunque por ahora la investigación no tiene aplicaciones prácticas, la experta destacó que el propósito es educativo, para formar científicos en temas satelitales.
Frolov compartió ese criterio y sostuvo que el proyecto “pone a Perú en el camino hacia el diseño de una tecnología satelital propia”, que a futuro permita usar información desde el espacio y satisfacer las necesidades de los gobiernos en diversos sectores, como agricultura.
“Otros países prefieren comprar satélites que resultan caros, pero sin tener especialistas en desarrollo de satélites”, subrayó.
El experto ruso, quien llegará a Lima en agosto con dos cosmonautas rusos, conversa semanalmente con el equipo peruano por videoconferencias para analiar los progresos del proyecto peruano-ruso, iniciado en 2010 por un convenio entre la UNI y UESOR.
En el último de estos encuentros, Frolov dialogó con el rector de la UNI, Aurelio Padilla, y ambos acordaron en que una de las metas es que la universidad peruana, con asesoría rusa, cuente a mediano plazo con una estación terrena y un centro de procesamiento de datos de imágenes satelitales.