Según un archivo de 191 páginas con datos recabados sobre el cofundador de Apple -divulgado por la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU.-FBI- se develó entre otras cosas su ya conocido uso de drogas en la juventud y una amenaza de bomba contra él.
El documento explica que en 1985 alguien trató de chantajear al ícono tecnológico al exigirle un millón de dólares a cambio de no hacer estallar varios aparatos colocados en su casa y en las de otros tres empleados de Apple.
El archivo fue compilado bajo la presidencia de George Bush, quien barajaba la posibilidad de nombrarlo como presidente del Consejo de Exportaciones estadounidenses.
En cuanto a su coqueteo con las drogas, Stve Jobs admitió en una entrevista en 1991, días antes de su boda, que en su juventud había probado el hachís y el LSD.