Según GLOBOCAN 2008 de la Organización Mundial de la Salud-OMS, los cánceres que más se propagan entre las personas a nivel mundial son el cáncer de mama, cuello uterino, pulmón y el colorrectal.
En nuestro país aproximadamente 25 mujeres entre madres, hermanas e hijas mueren cada día por causa del cáncer. De cada 14 personas que mueren por una neoplasia, una es por cáncer de mama. De tal manera que si una mujer cuya madre, hermana, tía o hija haya tenido cáncer de mama tiene más probabilidades de padecer la enfermedad. Las investigaciones realizadas al respecto demuestran que las mujeres con la referida consanguinidad tienen un riesgo dos o tres veces superior al resto de la población.
“Se estima que el 35% de los casos de cáncer de mama son hereditarios, es decir, se transmite de generación en generación. Es por ello que los antecedentes familiares resultan ser uno de los principales factores por los que una mujer puede desarrollar este tipo de cáncer”,manifestó el Dr. Nelson Solis, obstetra de la Clínica de Ginecología Preventiva ONCOGYN.
A medida que una mujer envejece, las posibilidades de padecer cáncer aumentan, sin embargo en las adolescentes, como también en las mujeres entre los 20 y los 40 años, tienen menos probabilidades de desarrollar este tipo de tumor. La mayoría de las mujeres tienen más de 60 años de edad cuando son diagnosticadas con cáncer de seno.
Revisar el árbol genealógico familiar, es una de las alternativas preventivas para comenzar adoptar una cultura genética responsable.
El Centro de Ginecología Preventiva, ONCOGYN, viene trabajando en educar a la población sobre la importancia de una cultura de salud, a través de sus chequeos integrales, permitiendo enviar un mensaje de prevención a las mujeres de toda edad adolescente, jóvenes y adultas mayores.