A puertas de la fiesta de fin de año, la cena navideña se convierte en una tentación debido a la variedad de platos especiales que son los predilectos por los niños, pero también por las mujeres embarazadas que disfrutan con cada aperitivo.
El embarazo no debe ser un impedimento para disfrutar de las fiestas navideñas y las reuniones con la familia y los amigos. Sin embargo, para las mujeres embarazadas que tratan de complacer todos sus antojitos deberían tener mucha precaución al momento de ingerir estos alimentos porque podría tener problemas de indigestión.
Por ello, es importante que la mujer embarazada evite las entradas o platos muy grasosos, usualmente las cremas o los alimentos con carnes o guisos preparados con mucho aceite. A su vez, no es muy recomendable para la mujer gestante comer postres muy dulces o picantes. Para evitar estos malestares, se sugiere elegir el pavo, el pollo o el pescado como plato principal.
Para el brindis, un sorbo de champan estará bien. A su vez, el chocolate negro también puedes ingerirlo, pero con moderación. Por otro lado, el vino o cualquier otra bebida alcohólica es mejor evitarla. Hay que recordar que la única dosis segura para el bebé es la dosis cero, esto es, no tomar nada de alcohol.
“La mujer embarazada debe comer balanceadamente, no se puede exceder. Es ideal mantener un régimen dietético, procurando que los platos estén preparados al horno y sin salsas muy elaboradas. Las mujeres que tengan problemas en la vesícula, deben tener cuidado con las comidas que tengan mucha grasa. En cuanto al alcohol, se es permitido tomar una copa”, sostuvo la especialista en ginecología y obstetricia de ONCOGYN, Bertha León.