El zinc desempeña un papel crítico en la regulación de la comunicación entre las células cerebrales que rigen la formación de los recuerdos, y controlan la aparición de crisis epilépticas.
Esto quedó demostrado tras un estudio del Centro Médico de la Universidad de Duke en Dirham, y químicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, ambos en los Estados Unidos, el grupo de trabajo observó que el zinc regulaba la comunicación entre las neuronas del hipocampo -- donde se producen los procesos de aprendizaje y memoria y donde una perturbación de la comunicación puede contribuir a la epilepsia.
"Hemos descubierto que el zinc es esencial para controlar la eficacia de la comunicación entre dos poblaciones críticas de células nerviosas del hipocampo", afirma James McNamara, director del Departamento de Neurobiología de Duke.
El doctor McNamara explicó en una revista médica que los suplementos del zinc se venden comúnmente sin receta médica para el tratamiento de varios trastornos cerebrales, incluyendo la depresión, pero que, sin embargo, no está claro si estos suplementos modifican el contenido de zinc en el cerebro o la eficacia de la comunicación entre las células nerviosas.
Dicho investigador hace hincapié en que las personas que toman suplementos de zinc debe ser cautelosas, en espera de la información necesaria sobre cuáles son las concentraciones de zinc adecuadas.
Cabe recordar que hace más de 50 años los científicos descubrieron altas concentraciones de zinc en unos compartimentos especializados de las células nerviosas, llamados vesículas, que contienen los transmisores que permiten a las células nerviosas comunicarse.
Las mayores concentraciones de zinc en el cerebro se encuentran entre las neuronas del hipocampo, el centro de aprendizaje y la memoria; la presencia de zinc en estas vesículas sugiere que éste juega un papel en la comunicación entre las células nerviosas, pero se desconocía cuál.
Para hacer frente a esta incógnita, McNamara y sus colaboradores se asociaron con el doctor Steve Lippard y su equipo del Departamento de Química en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Con la ayuda del doctor Steve Lippard, y su equipo del Departamento de Química en el Instituto de Tecnología de Massachussets, se sintetizó una sustancia química novedosa que se une al zinc liberado por las células nerviosas, sacándolo de la circulación y la previniendo una correcta comunicación.
Allí se confirmó que la eliminación del zinc de las vesículas de ratones genéticamente modificados impidió una buena comunicación; además, también observaron que el aumento del transmisor glutamato parecía aumentar la comunicación mediada por el zinc.