Las sirtuinas, proteínas que, según se creía, aumentan significativamente la vida de un determinado número de organismos, en realidad no afectan a la longevidad de los seres vivos, según un nuevo estudio financiado por la Unión Europea.
Los resultados de este estudio, fue publicado en la revista 'Nature', y quienes lo encabezaron fueron el doctor David Gems y sus colaboradores del Instituto de Envejecimiento Saludable de la UCL (University College London) en el Reino Unido; las conclusiones proporcionan una evidencia al 99%, de que los efectos sobre la longevidad de los animales vistos en experimentos anteriores no estaban relacionados con las sirtuinas.
Las sirtuinas habían sido previamente relacionadas con el envejecimiento y la longevidad en la levadura, los gusanos nematodos y la mosca de la fruta, los organismos utilizados como modelos para la biología del envejecimiento humano.
Se había demostrado que cuando los genes del organismo producen un exceso de sirtuinas su vida útil se extendía de manera significativa, en los nematodos hasta en un 50 por ciento.
El doctor Gems, con expertos de la Universidad de Washington en Estados Unidos. y la Universidad de Semmelweis en Hungría, examinaron por primera vez dos cepas diferentes del gusano nematodo, cada una de estudios previos diferentes. Los gusanos habían sido manipulados genéticamente para que el gen productor de sirtuinas fuese hiperactivo.
Esto llevó a concluir que son otros factores genéticos los que promovieron la longevidad observada inicialmente, en una de las dos cepas originales, los investigadores identificaron una mutación en un gen involucrado en el desarrollo de las células nerviosas.