Debido a la extracción de útero y ovarios, por causas oncológicas, las mujeres quedarían vulnerables ante un ataque cardíaco, debido a la ausencia de hormonas producto de la eliminación de dichos órganos, teniendo en cuenta que las hormonas producidas por los ovarios protegen contra el aumento del colesterol.
En general, en esta etapa de menopausia, las mujeres se encuentran en mayor riesgo de padecer de una enfermedad cardiovascular, debido a que los niveles de estrógeno disminuyen aumentando este riesgo.
“Los niveles de hormonas femeninas, como los estrógenos, presentes en los ovarios, tiene la función de controlar y proteger el incremento de colesterol en las mujeres, y al disminuir esta hormonas, desencadenaría un equilibrio, donde el colesterol se localizaría en el interior de los vasos sanguíneos dificultando el fluido sanguíneo, y por ende no llegará la sangre y oxigeno suficiente al corazón, lo que generaría un ataque al corazón o infarto”, explico el Director del centro de Ginecología Preventiva Oncogyn, Julio Dueñas Chacón.
El experto afirmó que este tipo de cirugía radical que se aplica en enfermedades malignas debería evitarse aplicándose una política intensa de prevención, a través de chequeos integrales, dado que todas las enfermedades malignas femeninas son prevenibles, por ello se espera que a futuro se deban realizar como último recurso, ante la amenaza de una malignidad.
Alrededor del mundo, las enfermedades cardiovasculares que producen ataques cardíacos, se presentan mayormente en varones, sin embargo la tasa de mortalidad en mujeres ha ido aumentando sostenidamente en los últimos años, por la poca previsión, y ante esta situación que afecta la salud publica, el Dr. Dueñas recomienda hacerse un chequeo integral ginecológico de climaterio de forma anual.
