Un fuerte dolor en el pecho no siempre indica que alguien que ingresa en una sala de urgencias esté sufriendo un ataque al corazón, según revela un estudio del Hospital de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) publicado en 'Annals of Emergency Medicine'.
El equipo de investigación descubrió que los dolores de pecho más graves no eran un buen indicador en quienes estaban sufriendo un infarto de miocardio, y tampoco indicaban qué pacientes tenían más posibilidades de tener uno en el mes siguiente.
Asimismo, también se demostró lo contrario y es que "si el dolor de pecho no es grave, eso no significa que no se trate de un ataque al corazón", explica una de las autoras del estudio, Anna Marie Chang.
Basándose en una escala del cero al diez, en la que cero representa ningún dolor y 10 el peor dolor imaginable, los investigadores evaluaron los niveles de dolor de unos 3.300 pacientes que llegaron al departamento de emergencias del hospital UPenn (Estados Unidos) quejándose de dolor en el pecho.
El equipo siguió a los pacientes durante 30 días para ver quién tenía más episodios cardíacos y vieron que los pacientes con dolor más fuerte no tenían más posibilidades de sufrir un ataque al corazón, o tener uno en el mes siguiente, que aquellos con dolor más leve. De igual manera, el dolor que duró más de una hora tampoco fue una señal útil de infarto.
La cuestión es que "el dolor del ataque al corazón no siempre se registra en el pecho, sino que puede ser en el pecho, el brazo, la parte posterior de la mandíbula o el abdomen", explican los médicos.
Los fallos para diagnosticar un infarto agudo de miocardio representan un 30 por ciento de los reclamos por mala praxis, según los autores del estudio, y entre un 2 y un 5 por ciento de los pacientes con infarto son dados de alta erróneamente en las salas de emergencia.
Sin embargo, mientras que la gravedad del dolor no fue un buen indicador de quién estaba sufriendo un ataque cardíaco en el hospital, sí lo fue haber llegado a la sala de emergencias en ambulancia. "Esto se debe a que muchas personas suelen esperar cuando sufren dolor en el pecho hasta que tienen síntomas que consideran lo suficientemente graves como para llamar a los servicios de emergencias", explica el médico de urgencias del Centro Médico de Boston, James Feldman, quien no participó en el estudio.
"La causa del dolor en el pecho puede ser o no un ataque al corazón, pero definitivamente podría ser algo grave", concluye Feldman.