Hacer dieta para bajar de peso no ayudaría a los ancianos con sobrepeso a vivir por más tiempo, pero adelgazar un poco de manera intencional tampoco parece causar ningún daño.
Estudios previos generaron preocupación al señalar que bajar de peso podría ser dañino para los adultos mayores, dado que algunas investigaciones relacionaron el adelgazamiento con una mayor tasa de muerte.
"Hay una sensación general en geriatría (...) de que la pérdida de peso es algo malo", dijo el autor del estudio, Stephen Kritchevsky, del Centro Médico Bautista de Wake Forest, en Carolina del Norte. "Existía una especie de interrogante sobre si es inteligente o no pedir a un adulto mayor con sobrepeso que adelgace", añadió.
Pero Kritchevsky indicó que la investigación que relaciona la pérdida de peso en los adultos mayores con mayores tasas de muerte bien podría deberse al hecho de que el adelgazamiento no voluntario en los ancianos suelen responder a enfermedades subyacentes. Para el estudio, publicado en American Journal of Clinical Nutrition, el equipo de Kritchevsky observó datos de un estudio anterior sobre adultos obesos y con sobrepeso con presión elevada, algunos de los cuales habían recibido entrenamiento y asesoramiento para ayudarlos a bajar de peso y mantenerlo.
Los participantes del grupo de pérdida de peso adelgazaron en promedio unos 4,5 kilogramos (kg), mientras que aquellos a los que se les pidió que modificaran la cantidad de sal en sus dietas o que no modificaran su alimentación bajaron cerca de 0,9 kg. Doce años después, los investigadores emplearon registros nacionales de muerte para evaluar cuáles de los participantes originales aun estaban vivos. Para entonces, en promedio, estaban finalizando su séptima década de vida.
De alrededor de 600 personas divididas en los programas de pérdida de peso y no adelgazamiento, alrededor de 50 murieron en cada grupo. Cuando los investigadores tomaron en cuenta factores como la edad, la raza y el tabaquismo, los participantes a los que se había asignado la pérdida de peso no eran ni más ni menos propensos a morir durante el seguimiento que aquellos no incluidos en el grupo de adelgazamiento.
Por ahora, Kritchevsky señaló que los resultados son un mensaje "tranquilizador de que la pérdida de peso es potencialmente beneficiosa, más allá de la edad, si uno tiene sobrepeso u obesidad". El científico agregó que aun cuando adelgazar no sume años de vida a una persona mayor, puede tener muchos otros beneficios para la salud, como aliviar los riesgos de enfermedad, facilitar la realización de actividades cotidianas como subir escaleras y reducir el dolor de la osteoartritis.
