Las mujeres obesas bajo tratamiento de fertilización in vitro (FIV) serían un 50 por ciento menos propensas que las de peso normal a tener un bebé, sugiere un estudio realizado en Estados Unidos. Expertos del Brigham and Women's Hospital evaluaron a 1.700 mujeres.
Las obesas tendían a tener niveles de estrógeno más bajos y a producir menos óvulos para fertilizar normalmente, dos motivos por los que serían menos propensas a tener un bebé por FIV.
Se sabe que la obesidad altera la capacidad de concebir naturalmente. Aun así, "existe gran incertidumbre y debate sobre cómo afecta los resultados de la FIV", dijo la doctora Divya K. Shah, autora principal del estudio.
Los nuevos hallazgos, agregó la experta, sugieren que "los óvulos de las mujeres obesas no se podrían fertilizar tan bien como los de las mujeres con peso normal". Cualquiera sea el motivo, "el mensaje" es que las mujeres traten de lograr un peso saludable antes de iniciar la FIV.
Para el estudio, publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, el equipo de Shah revisó los registros de 1.721 mujeres tratadas con una ronda de FIV en su centro de atención entre el 2007 y el 2010. Todas utilizaron sus propios óvulos.
El equipo halló que las mujeres obesas eran entre un tercio y un 50 por ciento menos propensas que las mujeres con peso normal a quedar embarazadas, aun tras considerar factores como la edad y la causa de la infertilidad (si era conocida).
De las 1.023 mujeres con peso normal y de unos 36 años de edad, 440 quedaron embarazadas con un solo intento de FIV y 348 (el 34 por ciento) tuvieron un bebé.
La posibilidad de quedar embarazadas y de tener un bebé fue un 50 por ciento más baja en el grupo con obesidad extrema (índice de masa corporal o IMC de 40 o superior).
Las mujeres con obesidad moderada tenían menos posibilidad de tener un bebé que aquellas con peso normal, aunque con una diferencia que no fue estadísticamente significativa.
El estudio, opinó Shah, no demuestra si adelgazar aumentaría la posibilidad de que una mujer obesa quede embarazada y tenga un bebé por FIV.
"Existen pruebas de estudios previos de que adelgazar eleva esa posibilidad sin tratamiento y reduce el riesgo de tener un aborto u otras complicaciones del embarazo", expresó.
Lograr un peso saludable sería un buen consejo tanto para las mujeres obesas como con bajo peso.
El equipo observó que las participantes con bajo IMC son menos propensas a quedar embarazadas o a tener un bebé que las mujeres con peso normal, aunque, de nuevo, la diferencia no fue estadísticamente significativa.