Una investigación encuentra que estos intercambios en línea forman ahora parte del ritual de apareamiento extramatrimonial, según un nuevo estudio encuentra que la práctica de "sexting", o sea el envío de textos lascivos o desnudos fotográficos por Internet, es una nueva herramienta clave para los estadounidenses determinados a ser infieles.
El sexting, que como todos saben le costó el trabajo al ex congresista demócrata Anthony Weiner, "goza de popularidad", afirmó la socióloga Diane Kholos Wysocki, autora líder del estudio.
De hecho, dijo que forma parte de todo el ritual de apareamiento extramatrimonial. Según Kholos Wysocki, las interacciones adúlteras que comienzan en línea parecen seguir un patrón regular.
"La gente se conoce, luego envían fotografías, luego fotografías desnudos, y si encuentran que son compatibles, en última instancia se conocen", explicó.
El estudio, basado en una encuesta de casi 5,200 usuarios de un sitio web dedicado a las citas extramatrimoniales llamado ashleymadison.com, en realidad no dice nada sobre los hábitos de la población estadounidense en general. Y como reconoció Kholos Wysocki, su valor también está limitado porque incluye solo a personas que se ofrecieron voluntariamente a participar y que ya usaban el sitio.
"Cuando se trabaja con un grupo de personas en Internet, no se puede decir que es representativo", señaló Kholos Wysocki, profesora de sociología de la Universidad de Nebraska en Kearney. Sin embargo, afirmó que la encuesta ofrece información sobre los motivos de que la gente elija seguir casada pero tener aventuras.
A fechas de hace un año, el sitio de ashleymadison.com, cuyo eslogan es algo como "La vida es Corta. Tenga una aventura", contaba con más de seis millones de miembros. Trabajando con el sitio, Kholos Wysocki publicó en 2009 una encuesta de 68 preguntas para los miembros. Los resultados aparecen en una edición en línea reciente de la revista Sexuality & Culture.
Los que respondieron tendieron a ser más bien ricos (con un ingreso medio de unos $86,000), mayormente casados (64 por ciento) y altamente educados (alrededor de 70 por ciento habían ido a la universidad, y 20 por ciento tenían un título avanzado). Más de seis de cada diez respondientes fueron hombres.
El 60 por ciento de las mujeres y casi la mitad de los hombres dijeron que habían hecho sexting, enviando desnudos fotográficos de sí mismos por correo electrónico o teléfono celular. La edad no era un impedimento para la práctica, dado que alrededor del 40 por ciento de los mayores de 50 lo había hecho. Sin embargo, el sexting fue mucho más común entre los pocos encuestados que tenían de 19 a 24 años de edad.
Alrededor de tres cuartas partes de las personas de ambos sexos reconocieron haber sido infieles mientras estaban en una relación seria. Más de ocho de cada diez mujeres y dos tercios de los hombres dijeron que se habían encontrado personalmente con alguien tras primero conocerlo en línea. Eso sugiere que muchos usuarios planean consumar una relación extramatrimonial, y no solo curiosear y coquetear en línea.
Jeffrey T. Parsons, profesor de psicología del Hunter College en la ciudad de Nueva York, dijo que el hallazgo no resulta sorprendente. "Es probable que la ente que usa un sitio web para buscar aventuras extramatrimoniales esté dispuesta a llegar al final, por así decirlo", planteó. "Claro, seguro algunos usan el sitio web simplemente para estimularse y por la sensación de aventura y peligro, y quizás de 'ser malo'. Pero sin duda la naturaleza del sitio web atrae a personas interesadas en más que el cibersexo".
En algunos casos, los cónyuges sabían la verdad. "Había varias personas que acudían al sitio con sus cónyuges, en un intento de variar su vida sexual", anotó Kholos Wysocki.
Parsons, profesor de psicología, explicó que "hay adultos en relaciones consensuales en que el sexting, el cibersexo e incluso las relaciones sexuales en persona con otros se negocian y permiten".
¿Cuál ha sido el impacto general de internet en el adulterio? "No se puede culpar a Internet de la infidelidad", razonó Kholos Wysocki. "La gente que no tiene internet es infiel de todos modos".
Sin embargo, señaló, es probable que Internet haga que encontrar nuevas parejas sea más fácil. "Se lleva menos tiempo", apuntó.
