Según un último estudio de la Universidad de Sydney en Australia, fumar durante el embarazo puede hacer que el feto tenga menos cantidad de 'colesterol bueno', conocido por proteger a los bebés de enfermedades cardíacas.
Los investigadores descubrieron que, a los ocho años, los niños nacidos de madres que consumían cigarros presentaban niveles menores de colesterol HDL. Alrededor de 1,3 milimoles por litro frente a los 1,5 milimoles que mostraban aquellos nacidos de gestantes que no fumaron.
El colesterol HDL es el conocido como colesterol 'bueno' que protege al organismo de la aterosclerosis, enfermedad donde la grasa se concentra en las paredes de las arterias, desplazándolas, bloqueándolas y causando problemas cardíacos y ataques al corazón.
David Celebrare, uno de los investigadores precisó "Nuestros resultados sugieren que el tabaquismo materno 'imprime' una serie de características poco saludables en los niños mientras se están desarrollando en el útero, lo que bien podría predisponerlos a futuros ataques cardíacos o accidentes”.
"Esta impresión parece durar al menos ocho años y probablemente mucho más", indicó el experto, quien agregó que el riesgo de enfermedad cardiaca en los hijos de fumadores podría ser entre un 10 y un 15 por ciento mayor.
Se sabe que fumar durante y después del embarazo está vinculado con un amplio rango de problemas de salud en los niños, como los trastornos de conducta y los neurocognitivos, además de la muerte súbita infantil.
