De acuerdo con el informe, las pruebas, aún en fase III, realizadas en un grupo de casi 300 mujeres jóvenes, mostraron el 100 por ciento de eficacia, tanto para evitar la infección viral como para prevenir el desarrollo de enfermedades.
Las cepas VPH 16 y 18, son las de mayor capacidad oncogénica y más prevalentes en todo el mundo, responsable de la incidencia de cáncer de cuello de útero, uno de los cánceres más comunes que afectan a las mujeres.
Por su parte, las 11 y 6 se consideran los principales causantes de las verrugas genitales o condilomas, protuberancias en forma de coliflor que crecen en la zona perianal de los infectados y pueden desaparecer o multiplicarse rápidamente.
La doctora Luisa Villa, del departamento de virología del Instituto Ludwig para la investigación del Cáncer de Sao Paulo (Brasil), resaltó que la inmunización no provoca efectos secundarios relevantes (tan sólo el dolor y la hinchazón local de cualquier pinchazo).
Además, no es peligrosa puesto que para lograrla no es necesario recurrir al ADN viral (un factor que podría dar lugar a infecciones indeseadas).
Sin embargo, los expertos consideran que el hecho de que la vacuna se haya obtenido mediante tecnología recombinante, encarece mucho el producto, puede constituir un argumento en contra para ponerla a disposición de la población.
(Agencias)