Para las esposas el riesgo aumenta si se esfuerzan por evitar las confrontaciones con sus maridos y los conflictos se prolongan sin que salgan a luz o se resuelvan, según investigadores de la Universidad de Boston, y de Eaker Epidemiology Enterprises en Chili, Wisconsin.
Los resultados de estos estudios fueron presentados hoy durante la Segunda Conferencia Internacional sobre Enfermedad Cardiaca, Infarto y Mujeres, que se celebra en Orlando (Florida).
Los investigadores también determinaron que los maridos cuyas esposas llegan a casa irritadas por problemas en el trabajo, tienen un riesgo mayor de desarrollar males cardiacos, según el informe.
Elaine Eaker, presidenta de la firma en Chili e investigadora principal del estudio, explicó que el enfoque de la investigación fue la discordia matrimonial como factor en la enfermedad del corazón o la muerte por cualquier causa.
El estudio incluyó a mil 769 hombres y 1.913 mujeres con edades entre 18 y 77 años. De estos participantes, mil 493 hombres y mil 501 mujeres eran casados o "vivían en una situación marital".
Los investigadores analizaron la información sobre la condición de salud de estos participantes durante 10 años para determinar si habían desarrollado problemas cardiacos o habían muerto. "Los hombres casados tienen más peso, están más avejentados y tienen presión arterial más alta y un perfil de lípidos menos favorable que los hombres que no están casados", dijo Eaker. "Los hombres que no estaban casados tenían menos probabilidades de ser fumadores".
Después de que los investigadores hicieron ajustes estadísticos por edad, presión arterial sistólica, índice de masa corporal, tabaquismo, diabetes, y la proporción de colesterol "bueno" (lípidos de alta densidad) con el total de colesterol, las probabilidades de que un hombre casado muriera dentro de los 10 años de seguimiento resultaron casi dos veces más altas que las del hombre no casado.
Por otra parte, el estatus marital y las mediciones más tradicionales de tensión marital no mostraron un efecto en el desarrollo de males cardiacos en las mujeres, o en sus probabilidades de morir durante los 10 años de seguimiento.
Sin embargo, cuando se tomaron en consideración pautas más contemporáneas, se determinó que dos tipos de tensión marital tienen una relación más significativa con la condición de salud de las mujeres y de los hombres casados.
Los hombres que dijeron que el trabajo de sus esposas alteraba la vida hogareña porque las mujeres llegaban a casa furiosas o con estrés laboral, mostraron probabilidades dos veces más altas de desarrollar un mal cardiaco.
Las mujeres que dijeron que habitualmente o siempre se guardaban sus sentimientos cuando había alguna fricción o conflicto con sus maridos, tuvieron un riesgo cuatro veces mayor de morir por cualquier causa que las mujeres que siempre expresan sus sentimientos, dentro del plazo estudiado de 10 años.
Eaker dijo que éste es el primer estudio que ha considerado la tensión matrimonial -entendida y medida como el trastorno en la vida de una persona debido a los problemas de su pareja- en un análisis del desarrollo de enfermedades cardiacas y la muerte.
"Hemos encontrado características de los matrimonios que tienen un impacto sobre la salud y la longevidad de las personas", dijo la investigadora.