Un nuevo estudio científico ha generado gran impacto en la comunidad médica internacional tras revelar evidencia sólida de que el lupus podría estar directamente relacionado con el virus de Epstein-Barr (VEB). El hallazgo, publicado en Science Translational Medicine, explica cómo este virus reprograma células del sistema inmunitario para que ataquen al propio organismo.
VIRUS REPROGRAMA LAS CÉLULAS DEL SISTEMA INMUNITARIO
El estudio, liderado por el Dr. William Robinson de la Universidad de Stanford, descubrió que los linfocitos B infectados por el virus de Epstein-Barr están presentes en proporciones 25 veces mayores en pacientes con lupus en comparación con personas sanas. Este comportamiento alterado provoca la producción de anticuerpos antinucleares, proteínas que atacan los tejidos del propio cuerpo y que son una de las señales distintivas de la enfermedad autoinmune.
Robinson afirmó que estos resultados representan “el eslabón mecánico clave que faltaba” para entender la conexión entre el lupus y el virus. Aunque el VEB está presente en el 95% de la población mundial, solo ciertos pacientes desarrollan la enfermedad, lo que sugiere un rol combinado entre genética, hormonas y cepas específicas del virus.
EVIDENCIA CRECIENTE
El hallazgo se suma a estudios previos que ya relacionaban al VEB con la esclerosis múltiple y otras enfermedades autoinmunes. Investigaciones recientes muestran que el virus puede permanecer latente en el organismo y reactivarse, alterando funciones inmunes clave. Además, trabajos publicados en Nature demostraron que las personas con lupus presentan un desequilibrio en linfocitos T encargados tanto del daño como de la reparación celular.
Expertas como la Dra. Anca Askanase, del Centro de Lupus de la Universidad de Columbia, afirman que esta nueva evidencia abre un camino crucial: “Si comprendemos mejor cómo este virus interviene en las enfermedades autoinmunes, es hora de pensar en cómo prevenirlo”.
EL CAMINO HACIA UNA VACUNA
El estudio también propone nuevas estrategias para el tratamiento del lupus. Actualmente, la mayoría de medicamentos —incluidos corticosteroides— solo atenúan la inflamación y los síntomas. Sin embargo, las futuras terapias podrían enfocarse directamente en las células B infectadas por el virus de Epstein-Barr, atacando la causa raíz del proceso autoinmune.
Varios laboratorios ya trabajan en vacunas contra el VEB, hoy en fases clínicas. Para los investigadores, una inmunización universal podría prevenir no solo el lupus, sino también otras enfermedades autoinmunes asociadas. “La vacunación sería la solución definitiva”, enfatizó Robinson, quien además investiga nuevas terapias dirigidas desde su laboratorio.
El estudio redefine la comprensión del lupus y abre una vía prometedora para millones de personas afectadas alrededor del mundo, especialmente en regiones donde la enfermedad tiene mayor prevalencia y limitado acceso a tratamientos específicos.
