En un mundo acelerado donde el estrés y el sedentarismo ganan terreno, una técnica de entrenamiento silenciosa y efectiva se abre paso: los ejercicios isométricos. Según un reciente análisis divulgado por BBC Mundo, estas posturas estáticas sostenidas por al menos 30 segundos están ganando terreno entre expertos en salud, atletas y personas que buscan retomar la actividad física con seguridad.
¿QUÉ SON LOS EJERCICIOS ISOMÉTRICOS Y POR QUÉ FUNCIONAN?
El término “isométrico” se refiere a una contracción muscular sin movimiento visible. Es decir, el músculo genera tensión sin cambiar su longitud, como cuando se sostiene una pesa en una posición fija. Esta activación profunda del músculo no solo mejora la fuerza, sino que protege las articulaciones y reduce el riesgo de lesiones, según explican especialistas como la doctora Catalina Blanco y la entrenadora Paola Carbajal.
Una ventaja clave es que se pueden realizar en casa, sin necesidad de pesas ni máquinas. Además, se adaptan a todos los niveles: desde madres en etapa posparto hasta atletas profesionales. Estudios recientes indican que estos ejercicios ayudan a disminuir el agotamiento, mejoran la calidad del sueño y pueden reducir la presión arterial en personas con hipertensión leve.
CÓMO COMENZAR Y QUÉ EJERCICIOS PROBAR
Los especialistas recomiendan comenzar con tres sesiones por semana, con posturas mantenidas por 30 segundos, acompañadas de una respiración controlada. La columna debe permanecer neutra y las rodillas alineadas para evitar lesiones. A medida que el cuerpo se adapta, se puede aumentar la duración o añadir carga ligera.
Entre los ejercicios más recomendados están:
Plancha abdominal, que activa el core y protege la zona lumbar.

Sentadilla en la pared, ideal para glúteos y cuádriceps sin impacto.

Puente de glúteos, eficaz para fortalecer la zona lumbar y el suelo pélvico.

Desplante estático, que trabaja piernas y estabilidad.

En resumen, los ejercicios isométricos no solo permiten ganar fuerza en poco tiempo, sino que también enseñan al cuerpo a moverse con control, ofreciendo beneficios tangibles tanto para novatos como para deportistas experimentados.