Una investigación científica reciente ha generado gran interés al demostrar que el consumo diario de vitamina D3 podría ralentizar el deterioro biológico a nivel celular. El hallazgo, que forma parte del prestigioso ensayo clínico VITAL, sugiere que este suplemento puede proteger los telómeros —estructuras del ADN que actúan como indicadores del envejecimiento celular— en las células inmunitarias. Esta protección sería clave para prevenir enfermedades asociadas con la edad.
Un suplemento, múltiples beneficios
Durante cuatro años, más de mil personas mayores participaron en un subestudio que analizó el impacto de 2.000 unidades internacionales diarias de vitamina D3 en la longitud de sus telómeros. Al compararse con el grupo que recibió placebo, quienes tomaron la vitamina mostraron una reducción significativa en la pérdida de estas estructuras genéticas, lo que equivaldría a prevenir aproximadamente tres años de envejecimiento celular. Este efecto no se observó en los participantes que consumieron omega-3.
Los científicos creen que la vitamina D3 podría actuar reduciendo la inflamación sistémica y el daño oxidativo, factores clave que aceleran el acortamiento de los telómeros. Además, existen indicios de que este nutriente influye en la actividad de la telomerasa, enzima responsable de mantener la longitud telomérica. Aunque estos mecanismos aún no han sido completamente confirmados, la evidencia respalda la posibilidad de que la vitamina D tenga un rol protector directo sobre la biología celular.
Si bien los resultados son prometedores, los investigadores advierten que se requiere mayor análisis en otros grupos poblacionales y bajo diferentes condiciones. La mayoría de los participantes eran adultos mayores de origen blanco o hispano, por lo que futuras investigaciones deberán ampliar la muestra y examinar los efectos a largo plazo. No obstante, el estudio refuerza la relevancia de una nutrición adecuada en la prevención del envejecimiento prematuro.