
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó el informe sobre la epidemia mundial de tabaquismo correspondiente a 2025 durante la Conferencia Mundial sobre el Control del Tabaco, en Dublín.
La OMS alertó de la necesidad de tomar medidas para mantener y acelerar los avances en materia de control del tabaco al tiempo que la interferencia cada vez mayor de la industria pone en peligro las políticas antitabáquicas y las iniciativas sobre control del tabaco.
El informe se centra en las seis medidas para el control del tabaco previstas en el plan MPOWER de la OMS que han demostrado su eficacia a la hora de reducir el consumo de tabaco, que cada año se cobra más de 7 millones de vidas.
MEDIDAS CONTRA EL CONSUMO DE TABACO
Con la iniciativa se busca vigilar el consumo de tabaco y las políticas de prevención, así como proteger a la población del humo de tabaco con legislación que regule los ambientes sin humo, ofreciendo ayuda para abandonar el consumo de tabaco.
“Veinte años después de la adopción del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, hay mucho que celebrar, pero la industria tabacalera sigue evolucionando y nosotros también debemos hacerlo”, declaró el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
“La unión de la ciencia, las políticas y la voluntad política puede ayudarnos a crear un mundo en el que el tabaco ya no se cobre vidas, dañe a las economías o robe el futuro de la población. Juntos, podemos poner fin a la epidemia de tabaquismo”, agregó.
Cabe señalar que, alrededor de 1,3 millones de personas mueren cada año a causa del humo de tabaco ajeno. En la actualidad, 79 países, que abarcan a un tercio de la población mundial, se han dotado de manera generalizada de espacios sin humo.
Desde 2022, seis países más (Eslovenia, Indonesia, Islas Cook, Malasia, Sierra Leona y Uzbekistán) han adoptado leyes estrictas sobre entornos sin humo, pese a la resistencia de la industria, especialmente en los establecimientos de hostelería.