
La dificultad de conciliar el sueño o la mala calidad de este, es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, porque puede favorecer la acumulación anormal de proteínas Beta-amiloide y Tau, alertó el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen de Essalud.
La doctora Carol Oses, neuróloga, explicó que la prevalencia de los trastornos del sueño en los pacientes neurológicos que se atienden en el hospital Almenara oscila entre el 20 y 30% de todas las atenciones, siendo los trastornos con mayor incidencia, el insomnio y la apnea obstructiva, que se produce cuando los músculos de la garganta se relajan, bloquean las vías respiratorias y provocan un ronquido fuerte.
Señaló que el insomnio se da con mayor frecuencia en mujeres, mientras que la apnea obstructiva es más común en hombres, especialmente asociada al sobrepeso.
La especialista agregó que los síntomas son; la somnolencia diurna, cansancio o fatiga, alteraciones cognitivas y dificultades para dormir. Por lo que brindó las siguientes recomendaciones dormir bien:
• Horario regular de sueño de 7 a 9 horas.
• Evitar bebidas estimulantes o energizantes por lo menos 4 horas antes de dormir
• Realizar ejercicio físico por la mañana o 4 horas antes de dormir
• Mantener la habitación oscura y sin dispositivos electrónicos
La doctora Oses del hospital Guillermo Almenara, manifestó que el sueño ayuda a eliminar los productos de desecho del cerebro, incluida la placa Beta-amiloide que causa efectos tóxicos directos sobre las neuronas. Del mismo modo, La acumulación de la proteína Tau, produce daño celular e inflamación, por lo que podría existir una relación entre la mala calidad de sueño y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
También puede ser un factor que predisponga al desarrollo de infarto cerebral, infarto de miocardio o hipertensión arterial, así lo indicó el neurólogo Alejandro Calvo, jefe del departamento de Neurología del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud. El profesional de la salud señaló que el sistema cardiovascular es el más afectado cuando una persona no duerme bien.
Finalmente, los especialistas refieren que los trastornos del sueño aumentan el riesgo de padecer enfermedades inflamatorias crónicas y afectan el sistema inmunológico porque los anticuerpos y las células que combaten infecciones disminuyen durante los períodos en los que no se duerme lo necesario.