Un estudio publicado por el somnólogo Juan José Ortega en The Conversation evidencia que las mujeres de entre 25 y 69 años tienen mayores problemas para dormir en comparación con los hombres, incluso considerando variables como edad, nivel socioeconómico, salud y depresión.
¿A QUÉ SE DEBE ESTA DIFERENCIA?
Las fluctuaciones hormonales durante la menstruación, el embarazo y la menopausia impactan directamente en la calidad del descanso, lo que genera dificultades para conciliar el sueño, despertares frecuentes y reducción del efecto reparador del sueño. Sin embargo, los factores biológicos no son los únicos responsables de esta brecha en el descanso.
La carga mental y doméstica sigue siendo un problema determinante. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas de España, las mujeres dedican 172 minutos diarios a labores del hogar, frente a 126 minutos de los hombres. La diferencia en el cuidado de los hijos es aún mayor: 412 minutos al día en comparación con 228.
Estos datos confirman que la brecha del sueño no es solo biológica, sino que responde a factores sociales y culturales.