Este 20 de enero de 2025 se conmemorará nuevamente el Blue Monday, el llamado “día más triste del año”, un concepto que ha ganado notoriedad en los últimos años debido a factores como el clima, el estrés financiero post-fiestas y la falta de motivación para cumplir los propósitos de Año Nuevo.
¿Cómo surgió el Blue Monday?
El término fue acuñado en 2005 por el psicólogo británico Cliff Arnall, profesor del Center for Lifelong Learning de la Universidad de Cardiff, quien diseñó una fórmula matemática para determinar qué día del año era el más deprimente.
La ecuación propuesta por Arnall es [W + (Dd)] xTQ / MxNA], donde:
W representa el clima
D las deudas
d el salario mensual
T el tiempo transcurrido desde Navidad
Q el tiempo en que se renunció a los propósitos de Año Nuevo
Si bien la fórmula carece de validez científica, la idea se popularizó gracias a una campaña publicitaria de la agencia de viajes Sky Travel, que la utilizó para promover escapadas vacacionales en enero.
Factores que influyen en el ‘Lunes Triste’
Diferentes situaciones pueden contribuir a que muchas personas experimenten desánimo y estrés en esta época del año:
✔ Clima invernal: En el hemisferio norte, las bajas temperaturas y la falta de luz solar pueden afectar el estado de ánimo.
✔ Deudas post-fiestas: Los gastos de Navidad y Año Nuevo pueden generar preocupación financiera.
✔ Fin de las vacaciones: Volver a la rutina laboral o académica después de un periodo de descanso puede resultar frustrante.
✔ Abandono de propósitos: Muchas personas ya han dejado de lado sus metas de Año Nuevo, lo que puede generar sentimientos de desmotivación.
✔ Efecto del azúcar: Según National Geographic, la reducción drástica del consumo de azúcares tras las festividades puede provocar cambios de humor y cansancio.
¿Realmente es el día más triste del año?
Pese a la falta de evidencia científica, el Blue Monday se ha convertido en un fenómeno cultural que el comercio aprovecha para estrategias de marketing, promoviendo actividades, descuentos y campañas de bienestar emocional. Sin embargo, la percepción de este día varía según la experiencia y rutina de cada persona.
