Con la llegada del verano, los niveles de radiación ultravioleta (UV) se elevan peligrosamente, incrementando el riesgo de desarrollar cáncer de piel, especialmente en zonas con alta exposición al sol, como Perú.
Según el Dr. José Manuel Cotrina Concha, especialista del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), las radiaciones UV tipo A y B son las más dañinas, y su efecto es acumulativo a lo largo de los años.
“La exposición al sol, especialmente entre las 10 a.m. y 4 p.m., es el principal factor de riesgo. Es crucial usar bloqueador solar, ropa ligera y accesorios como sombreros y lentes para minimizar el impacto”, señaló el experto.
Signos de alerta y prevención
El cáncer de piel, uno de los más comunes, puede prevenirse detectando a tiempo signos como heridas que no cicatrizan, lunares que cambian de forma, tamaño o color, o nuevas manchas en la piel. El Dr. Cotrina explicó que el 85 % de los casos surge de nuevas lesiones y el 15 % de lunares preexistentes que evolucionan hacia un melanoma maligno.
Entre los tipos de cáncer de piel destacan el carcinoma basocelular, de lenta evolución; el carcinoma epidermoide, de agresividad media; y el melanoma, el más peligroso. Todos ellos están vinculados a daños acumulativos por la exposición solar.
Protección y diagnóstico temprano
El especialista insistió en la importancia de acudir a un dermatólogo ante cualquier signo sospechoso. “Si se diagnostica a tiempo, el cáncer de piel tiene altas probabilidades de cura”, afirmó. Además, recomendó realizarse revisiones periódicas, especialmente en personas con mayor riesgo, como trabajadores al aire libre, personas de piel clara, pacientes inmunosuprimidos o con antecedentes familiares.
Protegerse de la radiación UV es una tarea diaria, incluso fuera del verano. Incluir bloqueador solar, evitar la exposición prolongada al sol y estar atentos a cambios en la piel son medidas clave para disfrutar del verano sin comprometer la salud.