Con la llegada del verano y el aumento de actividades al aire libre, especialistas del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati de EsSalud han emitido recomendaciones fundamentales para prevenir el golpe de calor en niños, un riesgo común durante esta época.
Hidratación adecuada: la prioridad
Giuliana Reyes, nutricionista pediátrica del hospital, enfatizó la importancia de mantener una hidratación adecuada en los niños. “Se debe priorizar el consumo de agua pura y evitar bebidas azucaradas o con aditivos”, señaló.
La cantidad de agua necesaria varía según la edad y nivel de actividad física:
Menores de 7 años: 3 a 5 vasos de agua diarios.
Preadolescentes: 6 a 8 vasos de agua diarios.
Alimentación balanceada y nutritiva
Reyes también recomendó aumentar el consumo de frutas y verduras, ricas en vitaminas y antioxidantes, preferentemente enteras o picadas para preservar sus nutrientes. Asimismo, destacó la importancia de incluir proteínas de alta calidad, como carnes, huevos y lácteos, para garantizar el adecuado crecimiento, y carbohidratos, que proporcionan la energía necesaria durante el verano.
Por otro lado, instó a evitar alimentos ultraprocesados y promover bebidas naturales como la quinua o avena, saborizadas con canela o clavo de olor, como opciones más saludables.
Evitar espacios cerrados y calor extremo
Es crucial evitar que los niños permanezcan en espacios cerrados y sin ventilación, como vehículos estacionados al sol. También se sugiere vestirlos con ropa ligera, preferentemente de algodón y colores claros, para regular su temperatura corporal.
Protección ante la radiación solar
Para prevenir daños por la exposición solar, los especialistas recomiendan limitar las actividades al aire libre entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., cuando la radiación ultravioleta es más intensa. En caso de salir, los niños deben usar sombreros de ala ancha y protector solar adecuado para su edad.