El Ministerio de Salud (Minsa) presentó una serie de recomendaciones clave para cuidar la salud de los adultos mayores durante el verano, haciendo énfasis en la prevención de la deshidratación y el manejo de enfermedades crónicas en esta población vulnerable.
El doctor Henry Hernández Caballero, responsable nacional de la Etapa de Vida Adulto Mayor, explicó que las altas temperaturas representan un riesgo considerable para los adultos mayores debido a factores como una menor sensación de sed, disminución de la función renal y un bajo porcentaje de agua en el cuerpo. Estas condiciones pueden llevar rápidamente a cuadros de deshidratación si no se toman medidas preventivas.
Recomendaciones para una adecuada hidratación
El especialista indicó que los adultos mayores deben consumir entre 2 y 3 litros de líquidos diarios, ajustando esta cantidad según su estado de salud y bajo supervisión médica. Además, recomendó a los cuidadores estar atentos a señales de deshidratación como piel seca y sensible, cansancio excesivo, ojos hundidos y cambios en la frecuencia o color de la orina.
Para fomentar la hidratación, se aconseja:
Ofrecer líquidos de forma constante, incluso si el adulto mayor no manifiesta sed.
Incorporar alimentos ricos en agua, como melón, naranja, pepino y fresas.
Promover el consumo de aguas de frutas naturales, evitando gaseosas, bebidas azucaradas y alcohólicas.
Considerar sopas y caldos ligeros como una forma adicional de consumir líquidos.
Asimismo, se destacó la importancia de que los adultos mayores beban suficiente agua al tomar sus medicamentos, lo que también contribuye a su hidratación. En casos severos de deshidratación, el uso de rehidratantes debe ser indicado por un médico.
