El verano trae consigo altas temperaturas y la necesidad de ajustar nuestros hábitos alimenticios. Según la nutricionista Sara Abu Sabbah, esta temporada es ideal para optar por alimentos frescos, ligeros y ricos en agua que no solo ayudan a mantenernos hidratados, sino también favorecen una digestión más saludable. Aquí te contamos cuáles son las mejores opciones para disfrutar del verano sin comprometer tu bienestar.
FRUTAS Y VERDURAS: LOS ALIADOS PERFECTOS DEL VERANO
Las frutas y verduras frescas son esenciales en esta temporada. Opciones como la sandía, papaya, piña, fresas y arándanos destacan por su alto contenido de agua y antioxidantes, que ayudan a combatir los efectos del calor y a mantener una piel saludable. Estas frutas, además, tienen un bajo índice glicémico, lo que significa que no generan picos de azúcar en la sangre.
Para complementar un desayuno saludable, Abu Sabbah sugiere añadir nueces o semillas como linaza y chía, junto con proteínas como huevos o avena. “Estos alimentos aportan minerales, fibra y una sensación de saciedad prolongada”, señala la especialista.
HIDRATACIÓN Y COMIDAS LIGERAS: CLAVES PARA EL BIENESTAR
La hidratación es fundamental durante el verano. Además de consumir agua y refrescos naturales sin azúcar, es recomendable incluir alimentos ricos en agua, como ensaladas que combinen verduras frescas con proteínas como pollo, atún o queso fresco. Este tipo de platillos no solo son refrescantes, sino que cubren las necesidades nutricionales para un almuerzo balanceado.
Por otro lado, la especialista aconseja evitar comidas pesadas y altas en grasas que aumentan el trabajo del corazón, especialmente bajo el calor extremo. También sugiere moderar el consumo de frutas en personas con sobrepeso o metabolismo lento, ya que el exceso de azúcares naturales podría ser contraproducente.
Con estas recomendaciones, puedes disfrutar del verano mientras cuidas tu salud y mantienes una alimentación equilibrada. ¡Adapta tu dieta y sácale provecho a la temporada!
